¿A quién no le gusta aplicarse una mascarilla facial? Realmente resulta muy relajante, agradable e incluso divertido consentirnos desde casa como si estuviéramos en un Spa; las mascarillas faciales son realmente maravillosas, más aún si buscamos un efecto puntual, bien sea hidratar, purificar o incluso iluminar la piel del rostro. En este post queremos darte consejos prácticos para que tus mascarillas faciales sean un éxito total, y pases una maravillosa tarde dándole un poco de amor a tu piel.
¿Por qué usar mascarillas faciales en casa?
Usar mascarillas faciales sin duda es una gran idea, bien sea que quieras hidratar, limpiar, iluminar, retirar exceso de grasa o mejorar los efectos del envejecimiento en tu piel; incorporar este hábito en tu rutina de cuidado personal tendrá grandes beneficios, algunos de ellos son:
- Las mascarillas faciales son relax en medio del caos de la vida diaria: Usar mascarillas faciales no solo va dejar tu piel más bella, sino que va a tener un efecto relajante y terapéutico. Vivimos tiempos muy acelerados, donde el “tiempo para ti misma” casi no existe; usar una mascarilla facial te dará ese momento contigo misma, escapando un rato de la dinámica diaria.
- Aliadas de tu rutina de limpieza: las mascarillas son especialmente recomendadas para mejorar el proceso de limpieza y nutrición de la piel. Su uso frecuente tiene un impacto positivo en la eliminación de impurezas a mayor profundidad, garantizando una piel más suave y luminosa.
- Reduce los poros dilatados: una piel con impurezas es sinónimo de poros dilatados, es por ello que si tienes una buena rutina de limpieza e hidratación, apoyada por el uso de mascarillas faciales, tus poros lucirán más pequeños y cerrados.
- Son económicas y fácil de usar: la mayoría de los ingredientes utilizados en la elaboración de mascarillas faciales están en tu alacena, o los consigues fácilmente en el super mercado; por otro lado, su elaboración es bastante sencilla en la mayoría de los casos, y bastante económica la inversión que suponen.
¿Cómo aplicar correctamente una mascarilla facial?
- Primer paso: limpia tu rostro siguiendo tu rutina de limpieza de costumbre, retirando impurezas superficiales y maquillaje. Tip importante: antes de aplicar la mascarilla protege la delicada piel del contorno de tu rostro con una crema especialmente diseñada para dicha zona.
- Segundo paso: Con las manos y rostro humedecidos, aplica la mascarilla, dejando libre el área alrededor de los ojos y fosas nasales; la mezcla debe ser esparcida (sin frotar) por todo el rostro, cuello y escote.
- Tercer paso: Deja actuar la mascarilla el tiempo recomendado, eso será muy importante para que tu piel reciba todos los beneficios que ofrece. ¡Es momento de relajarte!
- Cuarto y último paso: Pasado el tiempo de acción de la mascarilla, es momento de retirarla de tu piel. Es importante que lo hagas suavemente, ya que estas mezclas suelen adherirse a la piel y al retirarlas bruscamente puede irritarla. Es recomendable, antes de retirar la mascarilla, colocar una toalla húmeda y tibia sobre el rostro, facilitando la eliminación de los restos con abundante agua.
Tipos de mascarilla según tu tipo de piel
– Piel grasa:
si tienes piel grasa sentirás tu piel con una acumulación excesiva de sebo o grasa, esto puede provocar que tus poros estén más dilatados, existan episodios de acné e imperfecciones en la piel. El tipo de mascarilla facial ideal para ti es aquella que contenga ingredientes purificantes y calmantes, como el café, té verde, avena, aloe vera, pepino, zumo de limón, entre otros. Te recomendamos una mascarilla purificante y calmante que irá genial para mejorar la piel grasa:
Mascarilla de té verde y avena:
Ingredientes:
- Té verde
- Avena
- Agua
Procedimiento:
- En una tasa coloca 1 saquito de té verde y agrega agua bien caliente; cuando el agua esté fría retira el saquito, ábrelo, y añade la hierba en un recipiente.
- Mezcla la hierba del té verde con 1 cucharada de avena y 2 cucharadas del agua del té verde; intégralo todo bien.
- Coloca la mezcla en el rostro, dejándolo actuar de 15 a 20 minutos.
– Piel seca:
Si tienes una piel con descamaciones y líneas de expresión, que luce apagada y envejecida, tienes una piel seca. Este tipo de piel requiere una hidratación profunda que la ayude a recuperar toda su belleza y luminosidad natural. Los ingredientes recomendados para este tipo de piel son el aceite de coco, miel, leche, manteca de cacao, aguacate o palta, aceite de almendras, aceite de oliva, entre otros. Te damos un ejemplo buenísimo de mascarilla para pieles secas:
Mascarilla de palta (aguacate) y aceite de oliva:
Ingrediente:
- 1 palta o aguacate
- Aceite de oliva
- Miel
Procedimiento:
- En un recipiente aplastamos bien la palta o aguacate, hasta formar una pasta, a eso le agregamos una cucharadita de miel y una cucharadita de aceite de oliva. Mezclamos muy bien.
- Aplicamos la mezcla en el rostro, dejándola actuar de 15 a 20 minutos.
– Piel con rosácea:
Este tipo de piel es sumamente delicada y requiere de todo nuestro esfuerzo para mantenerla calmada y controlada; se caracteriza por presentar enrojecimiento, sobre todo en la zona de las mejillas, nariz, frente y barbilla. Además, puede presentar acné, desarrollando dolorosos granos. Los ingredientes perfectos para este tipo de piel son el pepino, té de manzanilla, té verde, aloe vera, tomate, entre otros. Compartimos contigo una mascarilla ideal para controlar la rosácea:
Mascarilla de manzanilla y aloe vera:
Ingredientes:
- Té de manzanilla
- Aloe vera (pulpa del tallo o gel de aloe vera)
Procedimiento:
- Prepara una infusión de manzanilla con el saquito de té; una vez que esté frio (puedes colocarlo dentro de la heladera por 10 minutos) viértelo en la licuadora o procesador.
- Saca la pulpa de un tallo de aloe vera (o usa gel de aloe vera) y viértela en la licuadora o procesador junto a la infusión de manzanilla fría. Mézclalo hasta que esté uniforme.
- Colócalo en el rostro y deja actuar de 15 a 20 minutos, los resultados serán inmediatos.
– Pieles fotoenvejecidas:
Bien sea por la acción del paso del tiempo o por malos hábitos, una piel foto envejecida presenta líneas de expresión provocada por los rayos del sol. Este tipo de piel necesita mascarillas con antioxidantes, que hidraten e iluminen; algunos de estos ingredientes más usados son miel, avena, aguacate o palta, aceite de oliva, huevo, yogurt, entre otros. Te presentamos esta mascarilla rejuvenecedora:
Mascarilla de clara de huevo:
Ingrediente:
- 1 clara de huevo
- Miel
Procedimiento:
- Bate la clara de huevo hasta punto de nieve.
- Añade una cucharadita de miel que esté tibia, y mezcla todo bien.
- Coloca la mezcla en tu rostro y déjalo actuar de 15 a 20 minutos, repite por lo menos 2 veces por semana.
¿En qué momento es mejor aplicar una mascarilla?
Todo dependerá del tipo de mascarilla que necesites usar, por ejemplo, algunas mascarillas hidratantes es conveniente aplicarlas de noche, así mientras descansamos, éstas tienen el tiempo necesario para dejar la piel maravillosamente hidratada; por otro lado, si queremos limpiar impurezas en una piel afectada por el acné, será buena idea aplicarla de día, antes de salir de casa, así enfrentamos el resto del día con la piel limpia y libre de exceso de grasa.
Además de las mascarillas faciales caseras, existen mascarillas profesionales que ofrecen resultados increíbles y de mayor impacto en la piel (profundidad). En la Clínica de la Dra. Cecilia Arthur tenemos muchas opciones, según tu tipo de piel; es por ello que te ofrecemos una PRIMERA CONSULTA GRATIS para que el equipo de expertos valore lo que sea mejor para ti. Has CLICK AQUÍ y nuestros asesores te contactarán rápidamente.